viernes, 16 de octubre de 2009

El Embarazo - Síntomas de posible parto prematuro

Durante el embarazo tenemos infinidad de dolores, dolorcitos, molestias, calambres, golpecitos, contracciones, tirones, ardores... en fin, qué te voy a contar!!!, pero es importante saber distinguir cuáles son "normales" (un fastidio, pero normales) y cuáles son señales de nuestro cuerpo diciéndonos que tenemos que parar porque se está poniendo de parto antes de tiempo.

Ya he contado en un post cuáles son esos dolores "normales" ahora te voy a dar datos más específicos de cuáles deben hacerte parar y ver si pueden ser indicativos de un posible parto prematuro -algunas de estas cosas ya las he comentado en otros posts-:

Lo primero de todo y más notorio: las contracciones. Ya te conté que desde el tercer mes empezamos a tener las famosas de "Braxton-Hicks", que son una especie de "falsas" contracciones, preparatorias del parto (y OJO! no son dolorosas). Hacia la mitad del embarazo las empezarás a notar más fácilmente, y debes estar atenta (aunque sin agobios!) de que no tienes más de las que se puede (hasta los seis meses, unas 6 al día y a partir de los seis meses, unas 8 - 10 al día) y de que no empiezan a ser regulares.

Insisto: no porque no te duelan significa que no pasa nada. Aunque no te duelan, si empiezan a ser regulares y más de las "permitidas", debes tener cuidado.

¿Qué haces si notas que tienes más de las habituales o que empiezas a notar una regularidad en las contracciones (cada diez minutos o más)? ya te he contado en otro post: inmediatamente dejas lo que estés haciendo, te tumbas sobre el lado izquierdo -si estabas activa o te levantas si estabas tumbada-, agarras una botella de agua y vas bebiendo despacio para hidratarte bien. Con el agua podemos intentar inhibir la oxitocina que el cuerpo está segregando y que está provocando las contracciones

Si a la hora y media sigue todo igual y no han bajado el número de contracciones, llamas al médico.

Otras señales de posible parto prematuro:

- Calambres parecidos a los de la menstruación: Se sienten en la parte baja del estómago y pueden ser intermitentes o ser constantes. No hay que agobiarse con esto porque a lo largo de todo el embarazo se sienten calambres de estos, lo que tienes que ver es si so más fuertes o si te duran mucho más tiempo.

- Un dolor sordo en la parte baja de la espalda, que puede ser intermitente o constante.

- Un cambio en la secreción vaginal o que haya sangre en ella, y en general cualquier síntoma de los que están descritos en el post de noviembre: El Parto - Fase de Dilatación - Sangrar y romper bolsa: razones para ir a la clínica.

Con cualquiera de estos síntomas, te recomiendo que dejes lo que estás haciendo, agarres una botella de agua y te la tomes (para estar bien hidratada) tumbada sobre el lado izquierdo, y si a la hora no han parado los síntomas, llama por si acaso a tu médico.

miércoles, 14 de octubre de 2009

El Embarazo - Mi embarazo por semanas

Durante mi embarazo fui escribiendo lo que me iba pasando, las pruebas que me fueron haciendo, mis molestias, mis alegrías... me apetecía muchísimo tenerlo escrito para poder releerlo y volver a vivirlo más adelante, y lo quiero compartir contigo. Espero que lo disfrutes y muchísima suerte con el tuyo!!

SEMANA 6
Voy al médico después de hacerme la noche anterior un test de embarazo (positivo!), me hace una ecografía (intravaginal) y... se ve una pequeña alubia y otra mancha redonda al lado (el saco vitelino). Se oye el latido (MADRE MÍAAAAAAAAA!!!!) CONFIRMADO: ESTOY EMBARAZADA!!!!!! =D
Voy corriendo a la farmacia a comprar ácido fólico, que tenía que haber empezado a tomar antes de quedarme... ¡espero que no pase nada!.

SEMANA 8 (DOS MESES)
Ya estoy de dos meses!!!! Aún no le hemos dicho nada a nadie, estamos petrificados!! ;o). Estas semanas el ardor de estómago me tiene machacada, he adelgazado un kilo, no te digo más!.
Ecografía (intravaginal): se oye el latido, todo sigue bien!!. Tengo que volver la semana que viene.

SEMANA 9
De nuevo a la gine: me toma la tensión, me pesa y otra ecografía (intravaginal). Todo sigue bien.
Tengo que tomar yodo (han visto que ayuda al desarrollo neuronal del bebé), hierro (estoy anémica... normal en mí) y empiezo a tomar ranitidina -protector gástrico- porque el ardor de estómago me mata!!!. También tengo arcadas y vómitos con bastante frecuencia, pero parece que empiezan a disminuir.
Me mandan los primeros análisis. Una faena: no he pasado la toxoplasmosis, o sea que: ¡¡¡adiós al jamón serrano!!! =(

SEMANA 12 (TRES MESES)
Qué alegría me ha dado llegar a esta semana, porque a los tres meses se reduce muchísimo el riesgo de aborto =D.
Esta semana toca una de las ecografías más importantes, con máquina doppler, en la que miden al gusanito para comprobar que no hay anomalías (le miden el pliegue nucal o traslucencia nucal TN)
Qué emocionante!!!! Ya no es una alubia, tiene forma de bebé!!!! todo parece ir bien y mide 6 cms. (de la cabeza al culete) y el pliegue nucal es normal =D =D =D.
Resultados de los análisis para identificar el riesgo de síndrome de Down: es bajo, pero el efecto de mi edad (38) nos coloca justo en el punto de corte entre recomendar o no la amniocentesis =(.

SEMANA 14

Sigo con el ardor de estómago -a pesar de que todo el mundo me decía que a los tres meses se pasaba- al menos ya vomito mucho menos. Algo es algo!!!. He engordado 2,5 kilos, que está sorprendentemente bien (estaba convencida que a estas alturas llevaría ya como cinco!!).
He ido a mi ginecóloga y hemos hablado de los resultados de las pruebas: me recomienda que me haga la amnio. Normalmente se hace entre la semana 15 y la 18 aprox., o sea que tenemos que decidir con cierta rapidez. Qué agobio...

SEMANA 16 (CUATRO MESES)

Finalmente decidimos hacer la amniocentesis. Si algo no va bien, prefiero saberlo para prepararme. La clave es que te lo haga un buen especialista, o sea que me pongo en manos de quien me recomienda mi gine.
La amnio es muy rápida: me desinfecta, un pinchazo (que asusta más que duele, la verdad, a lo mejor es porque este médico es muy bueno) y sacan un tubo enorme de líquido. Mientras me hacen la prueba, yo me centro en mirar al gusanito ¡qué lindo!. Cuando acaba la prueba, el médico nos lo va enseñando despacio (ecografía abdominal, ya no hacen más intravaginales), mostrándonos las piernitas, los brazos, la cabeza... ya mide 10 centímetros... y el médico dice que juraría que es niña!!!!!!!.
No me pone la vacuna de RH ya que mi sangre es A+ (si fuera negativa, me tendrían que vacunar para evitar complicaciones si se mezcla mi sangre con la del gusanito –ahora y luego en el parto-).
Nos vamos a casa y hago dos días y medio de reposo absoluto –sólo me levanto para ir al baño!-. El tercer día, que ya estoy yo sola, simplemente intento moverme lo menos posible.
He tenido mucha suerte: ningún efecto secundario, ni pérdidas, ni sangrado, ni fiebre ni nada (fiiiuuu!!).
ME LLAMAN A LAS 48 HORAS CON LOS RESULTADOS: ESTÁ PERFECTA Y ES NIÑA!!!!!
Por fin le contamos a todo el mundo la buena noticia.
Vuelvo a mi ginecóloga al final de la semana: me hace una ecografía (abdominal) para asegurarse que todo sigue bien, me pesa, me toma la tensión, y sigo con la misma medicación.
El reposo me ha pasado factura: he engordado medio kilo en esta semana!!!!! =(

SEMANA 19
Llevo unos días poniéndome la crema anti-estrías (conviene empezar lo antes posible). Me recomiendan “Trofolastín” dos veces al día en tripa, muslos y pecho, haciendo como abanicos desde el centro de la tripa hacia fuera y en el pecho siempre en sentido ascendente.
Como me han pillado las Navidades por medio –descontrol de comidas-, llevo ya 5 kilos... =( ya estoy como un kilo y medio por encima de lo que debo!!!.

SEMANA 20 (CINCO MESES)
Toca de nuevo ecografía importante: la de la semana 20, con máquina Doppler (simplemente un ecógrafo muy potente). Miden a la gusanita con detalle: la cabeza, el perímetro abdominal y el fémur (todo correcto!). La peque está boca abajo (qué postura más incómoda!!!) o sea que lo que mejor le veo es la espalda, pero poco más =(.
Ya estoy justo en la mitad del embarazo: la gusanita tiene 18 semanas (4,5 meses) y mide unos 18cms.
Voy a la primera clase de preparación al parto.

SEMANA 21
UUUUUUYYYY sigo engordando más de lo que debo!!! (casi 6 kilos) y eso que sigo con ardor de estómago!. Me sigo tomando la ranitidina todos los días y además un almax por la noche. Esto es un rollo!!!!
Al final de esta semana pasa algo súper emocionante: CREO QUE LA HE NOTADO MOVERSE!!!! Es como si tuviera un pececito dentro jajajajaaa!!!! Si me quedo sentada muy quieta consigo notarla...
Hoy noté una patadita y avisé a mi chico corriendo... puso la mano ¡y le dio una patada! UF, es impactante!!!.

SEMANA 22
Qué horror los ardores, me despiertan en medio de la noche y me desvelo por completo... esta semana estoy agotada entre el cansancio físico y no dormir...
Desde que he empezado a notar a la peque, ya me voy fijando todos los días que se mueve: los hay que está más activa y otros no la noto en todo el día hasta por la noche.

SEMANA 23
Esta semana me toca el “Test de O´Sullivan”, es decir: la prueba del azúcar. Me habían dicho que era asqueroso el brebaje que te tienes que tomar, pero yo soy tan golosa que hasta me ha gustado!!!! Jijijiiii...
También me hacen los análisis del segundo semestre y repiten el de la toxoplasmosis.
Me hacen ecografía (abdominal) de la peque: está sentada, con los brazos levantados como si estuviera tomando el sol!!! =D =D
Ya puedo dejar de tomar el yodo.
Por cierto, esta semana he notado algo muy divertido: mi peque tiene hipo!!!!! empiezas a notar golpecitos rítmicos... y es que tiene hipo... qué graciosa!

SEMANA 24 (SEIS MESES)

Resultados de la analítica y el test de O'Sullivan: la analítica, bien -rozando aún la anemia-. Glucosa: se considera nivel normal hasta 140 y por encima puede haber diabetes gestacional. Mi resultado: 140!!. Me tengo que hacer la curva larga de la glucosa (por mi edad -38- y que la peque está una semana más grande de lo que corresponde); es un petardo y el brebaje ya no está pasable como el anterior (tiene el doble de concentración de glucosa en la misma cantidad de líquido... bastante asqueroso). No te puedes mover durante tres horas y te tienen que sacar sangre 4 veces (o bien con vía, o 4 pinchazos -yo elijo esto último-). Qué bien que me he llevado un libro... y compañía ;o).
Qué suerte: RESULTADOS NORMALES!! No tengo diabetes gestacional. Yupiiii... a seguir engordando!!! =D
Ecografía: la peque está como una semana más grande, pesa ya unos 730grs. !!!!. Sigo vigilando todos los días que la noto moverse. La noto mucho más cuando me relajo por la noche.
Ya he empezado a comprar cositas para la gusanita, qué ilusión!!!!.
El estómago me da un poquito de tregua, pero no se me pasa el ardor del todo =(. Ya sólo tomo Natalbén y la Ranitidina.

SEMANA 28 (SIETE MESES)

Otra eco Doppler para medir de nuevo a la peque y verificar el crecimiento: la peque sigue una semanita más grande. No supone ningún problema, sólo hay que seguir verificándolo por si hubiera que provocar el parto hacia el final.
Ya llevo engordados 7,5 kilos GLUBS...

SEMANA 29
Estoy teniendo algunas contracciones seguidas. Como me han enseñado a vigilarlas, veo que al cabo de unas horas se me pasan, pero llamo a la gine para comentárselo. Voy a verla en unos días.

SEMANA 30

Visita de nuevo a la ginecóloga. Eco: la peque ha ajustado el crecimiento, ya está del tamaño que le corresponde por la semana de gestación. Me manda reposo 3h diarias para bajar el nivel de contracciones. Me manda analítica y volver con los resultados. La gusanita ha decidido que no tiene ninguna gana de ponerse boca abajo, sigue sentadita en su trono...

SEMANA 31
He conseguido bajar el nivel de contracciones. Ya hace semanas que la tripa se ha vuelto bastante incómoda, pesa mucho y tengo molestias por todas partes =(. La gusanita esta semana está de nuevo tumbada pero con la cabeza para arriba... He averiguado qué ejercicio debo hacer para ver si la gravedad ayuda a que se mueva como corresponde, aunque me asfixio al hacerlo!!! =D
Ya llevo 8 kilos... en teoría sólo puedo engordar uno más (oooops!!)

SEMANA 32 (OCHO MESES)
La única manera de no tener contracciones es moverme lo mínimo posible, y eso está haciendo que siga engordando a marchas forzadas, ya que llevo mes y medio sin hacer nada de ejercicio =(.
Análisis de nuevo (si no me hubiera tenido que hacer la curva laga de glucosa, en esta semana más o menos me habrían repetido la corta, porque a veces se genera la diabetes gestacional hacia el final del embarazo). Sigo con ardores... =(.

SEMANA 34
Vuelvo a la ginecóloga: la analítica bien (aunque sigo con un poco de anemia). Me hace eco abdominal: la gusanita está en posición transversa completa -en horizontal-. Si no se pone cabeza abajo en las próximas dos/tres semanas, me programa cesárea para la semana 38, porque esta postura es la más peligrosa -si rompo la bolsa, lo más probable es que el cordón salga hacia fuera-.
Me toma muestras de exudado vaginal y rectal, para ver si hay algún foco de infección y ponerme antibióticos.

SEMANA 35
Me hago el electrocardiograma y cita con el anestesista.


SEMANA 36 (NUEVE MESES)

Parece imposible que la tripa siga creciendo, pero así es. Estas últimas semanas me siento como un buque mercante (!!!), torpe, me cuesta mucho levantarme, moverme, darme la vuelta en la cama… como mejor me encuentro es tumbada de lado en el sofá con un cojín pequeño debajo de la tripa, pero aguanto poco, a cada rato tengo que cambiar de lado... ;o)
Siguen los ardores, ahora ya todos los días. Mi cena suele consistir en un almax... A pesar de eso, la inactividad y los hidratos (que es lo único que me pide el cuerpo), llevo ya 10 kilos.
La buena noticia es que, al terminar esta semana la peque ya se considera "a término", o sea que puede nacer cuando quiera!!.
Voy por primera vez a monitorización: te ponen dos "altavoces" en la tripa para oír el latido del bebé y tus contracciones. Sólo son 15 minutos tumbada en una camilla, o sea que no es nada. Ni me da tiempo de tener contracciones! el latido de la peque es estupendo.
Después la gine me hace otra eco doppler: la gusanilla está estupenda de tamaño, ya debe rondar los tres kilos. PEEEEEERO está en podálica -sentadita- o sea que va a tener que salir por cesárea porque ya las posibilidades de que se de la vuelta son pocas. =(. El resultado de los cultivos es negativo.
Intento reposar todos los días, así evito tener más contracciones de las necesarias. Cómo pesa ya la tripaaa!!!!.

SEMANA 37
Vuelvo a monitores. La gusanita sigue en podálica, o sea que me programa la cesárea para la semana que viene. QUÉ NERVIOOOOOOOOSSSSSSSS!!!!!!
He engordado casi 11 kilos...

SEMANA 38 – 20 DE MAYO DE 2009
Vaya día. Ya soy madre. No sé qué más puedo decir: ha sido todo medio surrealista – medio sueño... pero increíblemente emocionante.
Ahora viene lo mejor!!!!!! :`D

lunes, 12 de octubre de 2009

El Embarazo - Los movimientos del bebé durante el embarazo

En cuanto pasa el primer trimestre del embarazo y se supera la famosa "semana 12", que es la etapa más peligrosa del embarazo... empezamos a querer notar cómo se mueve el bebé!!.

Tu peque se mueve aproximadamente desde la sexta o séptima semana, pero es tan pequeño aún que no es posible que notes absolutamente nada. Se supone que en el segundo embarazo se nota al bebé antes (desde la semana 16 aprox.), pero si eres primeriza como yo, vas a tener que esperar... en mi caso, hasta la semana 21 =(.

Ten en cuenta también que la estructura física influye: si eres delgada es posible que lo notes antes que si te sobra algún kilito (como me pasa a mí!).

¿Qué se siente?

Es muy difícil de explicar, y de hecho cada madre probablemente lo describe de una manera. Para empezar, a veces es muy complicado distinguir un movimiento del bebé de un gas, o un movimiento intestinal (poco romantico, lo sé!), pero un día notarás algo sutilmente distinto de lo que has notado hasta el momento... y distinguirás que es tu peque.

En mi caso mi sensación fue como de un pececillo nadando dentro de mi tripa... fue un movimiento suave, sutil, pero supe que era mi peque =D. Hay madres que lo describen como una mariposilla aleteando, o como palomitas de maíz abriéndose...

Unas semanas después de haber empezado a notar a mi peque, de repente un día identifiqué que los golepcitos rítmicos que estaba notando era... hipo! Y te aseguro que hasta el final del embarazo, lo tuvo casi todos los días!.

¿Cada cuánto tengo que sentirlo?

Al principio, los movimientos serán pocos y espaciados; es posible que notes varios movimientos un día y ninguno al día siguiente. Aunque el bebé se mueve y patea con regularidad, hay muchos movimientos que aún no puedes sentir, por lo que no te preocupes: pronto empezará a darte golpes más fuertes y tendrás la tranquilidad de que todo está bien.

A finales del segundo trimestre, cuando empieces a sentir a tu peque, toma la costumbre de vigilar todos los días que tu peque se mueve aunque sea poco. No te preocupes si el bebé de una amiga se mueve mucho más o da patadas más fuertes: no hay un patrón de movimientos idóneos de bebés, sólo tienes que vigilar que lo notas todos los días.

Si a lo largo de un día entero no has sido consciente de haberlo notado -lo cual no significa que no se haya movido, puede que simplemente hayas estado atareada y no te hayas dado cuenta-, al llegar a casa haz lo siguiente:

Ponte cómoda, elimina cualquier ropa que te presione lo más mínimo la tripa (pantalones con cinturilla, panties...) y túmbate en la cama del lado izquierdo. Llévate un par de onzas de chocolate (o algo con bastante azúcar) y tómatelas. Espera un ratito a ver si tu peque estaba dormidito y con el excitante del chocolate y tu relajación, se pone en marcha.

Si esperas una hora y aún así no notas a tu peque, vuelve a ponerte en movimiento y una hora después lo vuelves a intentar. Si no tampoco lo notas, entonces con calma llama a tu ginecólogo para comentárselo para quedarte tranquila, aunque seguramente no pase nada más que es muy dormilón!.

En algún momento hacia la semana 36 tu peque se habrá colocado o se colocaré en posición para el parto (cabeza abajo y encajado en la pelvis), y eso te va a hacer sentir presión en la pelvis y a la vez sentirás que puedes respirar mejor.

El Embarazo - Las Monitorizaciones

A partir de la semana 36, tu ginecólogo te mandará dos pruebas:

1. Ir a la primera monitorización
2. Consulta con el anestesista.

La monitorización es una prueba muy importante que muestra el bienestar de tu bebé dentro del útero -a través del control de los latidos de su corazoncito- y cómo le afectan las contracciones que vas teniendo.


¿EN QUÉ CONSISTE LA MONITORIZACIÓN?


Es una prueba sencilla y absolutamente indolora. Te tumbas en una camilla y te colocan sobre tu tripa dos cinturones con unos sensores redondos: uno es para escuchar el latido del corazón de tu bebé (te tocarán la tripa para identificar cómo está colocado) y el otro para controlar tus contracciones (si las tuvieras, yo no tuve ninguna en las dos veces que fui a monitores).

Esos sensores van mandando los datos a una máquina que los va reflejando en una gráfica, y a la vez irás oyendo los latidos del corazón de tu bebé (no tiene pantalla, sólo es el sonido); le late casi el doble de rápido que el tuyo (entre 120 y 150 pulsaciones por minuto), o sea que no te asustes!!! =D.

Conviene que tu peque esté despierto en ese momento, o sea que te recomiendo que tomes chocolate un ratito antes de entrar a la prueba para que el peque se anime y se mueva!!.

La prueba dura una media hora, y como estás tumbadita en una camilla no se hace pesada, aunque coge bien la postura porque no debes moverte. A mí me dejaron sola e iban entrando a cada rato; incluso me dijeron que podía coger el móvil, o sea que aproveché para mandar mensajes. Si en algún momento se dejan de oír los latidos, puede que simplemente tu peque haya cambiado de postura y el sensor no recoja bien el sonido; simplemente lo cambiarán de sitio.

No fue mi caso, pero he oído a alguna amiga que le hicieron la monitorización interna, es decir, lo mismo pero colocándoselo dentro de la vagina –y es más incómodo-.

Esta misma monitorización te la harán durante la fase de dilatación del parto, para ir siguiendo el desarrollo del bienestar fetal. Tiene sus pros y sus contras: es fundamental que los médicos vayan siguiendo la evolución de tu bebé, pero a la vez te obliga a estar tumbada o sentada y quieta, cuando está demostrado que se dilata mejor y más rápido si puedes estar moviéndote. Eso tendrás que negociarlo con la matrona cuando llegue el momento!!.

sábado, 10 de octubre de 2009

El Embarazo - Test de O'Sullivan y prueba de glucosa

La famosa “prueba del azúcar” es uno de los tests que te harán entre las semanas 24 y 28.

¿POR QUÉ?

Todos los hidratos de carbono que comemos se convierten en glucosa (azúcar) en el organismo. Esta glucosa va por el torrente sanguíneo para ser repartida por las células, y cuando el cuerpo detecta que hay una cantidad elevada de glucosa en la sangre, segrega una hormona, que es la insulina, que se encarga de eliminar y almacenar ese exceso de glucosa.

Como al quedarnos embarazadas nuestras hormonas funcionan de manera muy diferente al resto del tiempo, en ocasiones (a un 9/10% de las embarazadas) ocurre que afectan a la cantidad de insulina que segregamos (es decir: desarrollamos diabetes en el embarazo o “diabetes gestacional”), de tal manera que le va llegando cada vez más azúcar a tu bebé –el que tu cuerpo no está eliminando-, provocándole que engorde mucho más de lo normal y otras posibles complicaciones.

¿EN QUÉ CONSISTE LA PRUEBA?


La primera prueba, denominada “Test de O’Sullivan”, es una primera aproximación: no da un diagnóstico exacto, pero identifica si tienes posibilidades de haber desarrollado la diabetes gestacional: esto significa que si los resultados son positivos, tendrán que hacerte otra prueba posterior porque un 60% de las veces, aunque este primer resultado sea positivo, la siguiente prueba da negativa.

Tienes que ir en ayunas (recuerda que tendrás que llevar prueba de orina también); empiezan por tomarte una muestra de sangre en ayunas, y acto seguido te dan un brebaje muy empalagoso (básicamente es agua con una alta concentración de azúcar) que tienes que beberte en un máximo de 10 minutos. Hombre, rico no está, pero a mí no me pareció horroroso (será porque soy muy golosa, porque es como un concentrado de gominolas)… Por cierto, pregunta si te lo dan o lo tienes que llevar, porque una prima mía tuvo que pedir que se lo prepararan en la farmacia y llevarlo ella.

Una vez te lo has tomado, tienes que esperar sentada una hora (o sea que llévate un buen libro o revistas, sudokus…), y pasado ese rato te hacen otro análisis de sangre. Si el resultado es inferior a 140 mg/dL (miligramos por decilitro), estás fuera de peligro. En mi caso, me salió exactamente esa cantidad: 140 mg/dL, por lo que unido a que tenía más de 35 años y que la pingüinillo estaba un poco más grande de lo normal… me tocó hacer la segunda prueba.

¿SI ME SALE NEGATIVA?

Enhorabuena!! Te has evitado riesgos y hacer un régimen muy duro durante el resto del embarazo. No obstante, probablemente te repitan la prueba más adelante, a partir de la semana 32, porque en algunas ocasiones no se desarrolla hasta el último trimestre.

¿SI ME SALE POSITIVA?

Si te sale positiva, como te decía al principio, no significa que tengas diabetes gestacional, sólo significa que tienes posibilidades de tenerla. Tu ginecólogo te dirá que te tiene que hacer la “prueba larga”, que es una Curva de Glucosa.

De nuevo, tendrás que ir en ayunas. Esta prueba es básicamente lo mismo que la anterior, pero tomando muestras para observar la reacción de tu cuerpo durante más rato, en concreto, durante tres horas (aquí sí que te tienes que hacer con una buena distracción, porque se hace eterno… a ser posible, que te acompañe alguien), y ten en cuenta que no te puedes mover prácticamente nada durante este tiempo.

Te van a tomar un total de cuatro muestras de sangre: antes de empezar, pasada una hora, a las dos horas y a las tres horas. A mí me dieron a elegir entre ponerme una vía o pincharme cuatro veces, y yo elegí esto último.

Después de tomarte la primera muestra de sangre, te dan de nuevo el brebaje empalagoso… pero en esta ocasión con EL DOBLE de concentración de azúcar. Este sí que me costó mucho beberlo… tienes unos quince minutos y aunque suena a mucho, a mí se me quedaba corto el tiempo. Me dieron arcadas, pero hice lo imposible por no vomitar, porque entonces no sirve de nada y tienes que repetir otro día!!!!.

A la hora de habérmelo bebido, me tomaron la segunda muestra de sangre, a las dos horas la tercera, y a las tres horas la última. La enfermera era muy maja e iba sacando los resultados y me fue anticipando que todo iba bien. Finalmente tuve suerte: no tenía diabetes gestacional.

Para que te hagas una idea, estos son los valores que te dan si no la tienes:

En ayunas, menos de 95 mg/dL
A la hora, menos de 180 mg/dL
A las dos horas, menos de 155 mg/dL
A las tres horas, menos de 140 mg/dL

¿SI TENGO DIABETES GESTACIONAL?

Aunque yo no la tuve, más de una amiga la ha pasado, y la verdad es que es un rollo. Vas a necesitar fuerza de voluntad!! te cuento cuáles son los cuidados básicos -aunque como siempre, cíñete a lo que te diga tu médico, por supuesto!-:

Si te la han detectado al principio del embarazo, es muy probable que puedas controlarla con una dieta adecuada, y poco de ejercicio, en caso de detectártela hacia el final del embarazo (como en el octavo mes), los niveles de azúcar suelen ser más elevados y a lo mejor tienes que ponerte insulina.

La dieta que tengas que seguir será de unas 1.600 - 2.000 calorías diarias, y lo que deberás eliminar por completo son los hidratos de carbono de absorción rápida (se convierte en azúcar rápidamente en la sangre), que son: azúcar, todo tipo de dulces, bollería, refrescos azucarados, mermeladas, helados, miel, todo lo que esté hecho con harinas refinadas...

Los de absorción lenta (los hechos con harina) los tendrás que controlar pero debes tomar porque el cuerpo necesita la energía que dan: patatas, arroz, cereales integrales, legumbres, hortalizas...

Como te decía, un poco de ejercicio al día es buenísimo para controlar el azúcar: andar una horita es perfecto!!.

Además, te harán controles al menos cada 15 días los niveles glucémicos, tensión arterial y peso.

Ánimo: piensa que sólo son unos meses y que eres la única que puede evitarle problemas a tu bebé en este momento.

Y una vez que tu bebé nazca bien sanote, prácticamente a la totalidad de las embarazadas les desaparece la diabetes gestacional. Pero ojo!: si te vuelves a quedar embarazada en el futuro, tienes muchas papeletas de volver a tenerla.

viernes, 9 de octubre de 2009

El Embarazo - La amniocentesis

Es probablemente la prueba más asustante que te pueden hacer durante el embarazo, pero es una prueba voluntaria o sea que tú decides si quieres hacerla o no. Mi caso personal: yo sí me la hice. En realidad el factor que más influyó en mi gine a la hora de recomendármela fue mi edad (tenía 38, y el riesgo de tener hijos con ciertos defectos congénitos cromosómicos aumenta con la edad de la mujer =( ), y yo –y esta decisión es extremadamente personal, no te tiene que influir NADIE- decidí que si mi bebé tenía algo distinto, que quería saberlo para estar preparada para darle lo que necesitara cuando naciera.

Muchísimo ánimo si estás planteándotelo, y cuenta con mi ayuda si te puedo ayudar en cualquier cosa.

Aunque probablemente tu médico te lo cuente todo, te explico un poco qué supone la amniocentesis:

¿Qué es?
Es una prueba prenatal en la que se extrae una pequeña muestra del líquido amniótico que envuelve al feto dentro de tu barriga.

¿Qué se estudia?

El líquido amniótico tiene células cutáneas de tu bebé flotando; se cultivan en el laboratorio durante 10 ó 12 días y se analizan para detectar posibles defectos congénitos genéticos o anomalies cromosómicas (síndrome de Down, espina bífida y anencefalia, entre otros). También se pueden medir los niveles de una proteína llamada alfa fetoproteína (AFP), ya que si son elevados puede significar que hay defectos del tubo neural.

¿En qué casos se recomienda?

1. Por la edad de la madre: El riesgo de tener hijos con ciertos defectos congénitos cromosómicos aumenta con la edad de la mujer, que aumentan progresivamente a partir de los 35 años.
2. Un hijo o embarazo anterior con un defecto congénito.
3. Resultados anormales en pruebas de detección precoz: La combinación de los análisis de sangre del primer trimestre junto con la ecografía de la semana 12, en la que miden el pliegue nucal, suelen ser claves para recomendar o no la realización de esta prueba. Pero tienes que tener en cuenta un detalle: la mayoría de los bebés que obtienen resultados anormales en las pruebas de detección precoz nacen saludables!!!!!. En realidad en famoso “triple screening” no es demasiado fiable...
4. Antecedentes familiares. Los médicos pueden recomendar una amniocentesis a parejas con antecedentes familiares de ciertos defectos congénitos y trastornos genéticos, como fibrosis quística o síndrome de cromosoma X frágil.

¿Qué es la medición del pliegue nucal (o test de traslucenia nucal TN)?

En la nuca de tu bebé se acumula temporalmente líquido fisiológico; en función del espesor de la traslucencia subcutánea entre la piel y el tejido blando que recubre la columna cervical, se puede asociar un espesor superior a 3mm a posibles anomalías cromosómicas.
Se realiza entre las semanas 10 y 14 –habitualmente, en la 12-, y es una prueba de “sospecha”, no de diagnóstico. Este resultado unido al del “triple screening” son las que pueden hacer “sospechar” que pueda haber alguna anomalía –pero, insisto, no son pruebas diagnósticas, eso sólo es la amniocentesis para que lo puede corroborar o no-.

¿Cuándo se hace la amniocentesis?

Se recomienda hacer entre la semana 15 y 20: se ha detectado que antes de la semana 15 conlleva mayor riesgo de aborto espontáneo, y tampoco se puede superar la semana que legalmente es el tope para finalizar un embarazo.

¿Cómo se hace?

Tumbada en la camilla como si te fueran a hacer una eco normal, te descubres la tripa y te la desinfectan con yodo. Conectan el ecógrafo para mirar cómo está tu bebé, cómo está situado, y dónde hay más líquido amniótico para sacarlo con más seguridad. Con el aparato del ecógrafo sobre tu tripa todo el rato, te pinchan la tripa con uns aguja muy delgada y hueca, traspasan el útero y al llegar al líquido extraen entre 15 y 30 ml., sacan la aguja, y el tiempo total ha sido unos 30 segundos… nada!.

Una recomendación: como conviene que tu pequeño se mueva lo menos posoible, aunque no hace falta que estés en ayunas sí te recomiendo que no comas nada al menos tres o cuatro horas antes de la prueba y sobre todo nada de dulce, porque es excitante para ellos!! ;o)

¿Duele?
Es más la impresión que el dolor (aunque alguna amiga me ha dicho que notó un calambrazo bastante incómodo). A lo largo del embarazo nos hacen todo tipo de pruebas (y las exploraciones cuando estás a punto de dar a luz, que eso sí que duele!) que son más molestas o dolorosas. En mi caso, me concentré en mirar a mi peque en la pantalla del ecógrafo y se me pasó en un suspiro. Insisto en que eso no significa que para todas las mujeres la prueba sea indolora (aunque lo es para la gran mayoría); a veces puedes notar como un calambre, y lo más asustante es cuando tienes alguna pérdida después de la prueba. Es fundamental que sigas a rajatabla las indicaciones de reposo y los cuidados que te indique el médico!!!!!.

¿Qué hay que hacer después?
Irte a casa moviéndote con delicadeza, en el coche mucho cuidado con los baches y las curvas pronunciadas, y según estés en casa, directa a la cama y no te mueves para nada durante dos días enteros excepto para hacer pis. Mi recomendación: vete a la prueba vestida de tal manera que según llegues a casa no te tengas que quitar nada (un pantalón elástico, calcetines y una camiseta larga o jersey amplio) hasta pasadas unas cuantas horas.
Es muy importante que seas rigurosa con el reposo. Necesitarás que haya alguien contigo en casa para ayudarte, o al menos que te dejen todas las cosas necesarias cerca (agua, mandos de la tele, móvil y su cargador, una caja de galletas...) y que vayan a prepararte las comidas.
Pasadas 48 horas ya puedes hacer reposo relativo: significa que te puedes levantar si tienes que ir a por agua pero inmediatamente te tumbas en el sofá, no haces ningún ejercicio –ni recoger nada en casa, ni ordenar las revistas, nada-.
En las primeras 48 horas puede que tengas un poco de pérdida de líquido o de sangre. No hay que asustarse mientras sea una cantidad pequeña (leve pérdida). Si empiezas a perder más, entonces sí llama a tu gine para que te dé instrucciones.

¿Los resultados son fiables?
Es la prueba prenatal que da los resultados más fiables: la precisión de la amniocentesis en el diagnóstico de anomalías cromosómicas (como el síndrome de Down) es altísima: entre el 99,4 y el 100%.

¿Qué posibilidades de aborto supone?

El mejor consejo que creo que te puedo dar es: ponte en manos de un profesional muy experto y recomendado; el riesgo de pérdida del embarazo se reduce dramáticamente cuando el médico que te está realizando el procedimiento tiene una amplia experiencia en hacer amniocentesis.
En principio, son poco frecuentes las complicaciones graves de la amniocentesis realizada en el segundo trimestre, pero ya sabemos que este procedimiento representa un pequeño riesgo de aborto espontáneo que cifran en aproximadamente en una de cada 500 mujeres.

¿Qué pruebas alternativas hay?
Existe otra prueba prenatal, llamada muestra del villus coriónico, que permite diagnosticar la mayoría de los defectos congénitos detectables mediante una amniocentesis. La muestra del villus coriónico se practica en una etapa anterior del embarazo (generalmente entre las semanas 10 y 12) pero puede conllevar un riesgo ligeramente mayor de aborto espontáneo que la amniocentesis (que se reduce si es llevado a cabo por un médico experimentado).
Se realiza introduciendo un tubo delgado por la vagina y el cuello del útero para tomar una pequeña muestra de tejido de la parte exterior del saco donde se está desarrollando el bebé. No es doloroso, no te ponen ningún tipo de anestesia. También hay que hacer 48 horas de reposo tras esta prueba.
La ventaja es que, si tienes antecedentes de anomalías genéticas, esta prueba se puede hacer en un momento anterior al embarazo que la amniocentesis, pero en cambio hay trastornos –como la espina bífida- que no puede detectar.

¿Qué más debo tener en cuenta?
Estas pruebas prenatales durante el embarazo pueden diagnosticar, o más probablemente descartar la existencia de síndrome de Down y otros defectos cromosómicos, cientos de trastornos genéticos y condiciones que pueden no serlas, Sin embargo, ninguna prueba prenatal puede garantizar el nacimiento de un bebé saludable. Tienes que sopesar los beneficios que vas a obtener de hacértela y valorar los riesgos. Habla con tu ginecólogo para que te recomiende, pero toma la decisión por ti misma; infórmate bien pero intenta que te influyan lo menos posible.

miércoles, 7 de octubre de 2009

El Embarazo - Duchas y baños de agua caliente

Quiero dedicar un apartado especial a este tema: como al estar embarazadas nos sentimos tan pesadas, a menudo los baños prolongados de agua bien calentita nos suponen mucho alivio... pues no debes hacerlo.

Para empezar, la temperatura de una embarazada no debe superar nunca los 38º. La exposición del cuerpo a agua de elevada temperatura provoca 'hipertermia', una subida anormal de la temperatura de la piel, lo que hace que la sangre se dirija rápidamente hacia la piel para bajar la temperatura mediante la vasodilatación. Al irse la sangre hacia tu piel, riega menos la placenta, lo que provoca que le llegue menos oxígeno y menos nutrientes.

Esto significa que si te acostumbras a darte con frecuencia baños y duchas de agua muy caliente, potencialmente podría afectar a las funciones vitales del bebé, o sea que... a bajar la temperatura del agua!!!!! ;o)

Tampoco los baños deben ser prolongados por riesgo de infecciones, o sea que ¡una limitación más! gracias a Dios que luego tenemos una gran recompensa!

El Embarazo - Tus cuidados!!!

Pues no, no es suficiente con intentar controlar el hambre, aguantar el peso del bebé, los efectos de las hormonas, los dolores de espalda, las ganas constantes de hacer pis, las malas noches... además hay que añadir cuidados extras para mantenernos los mejor posible!!!. A saber:

Evitar las estrías: Por desgracia, si tienes tendencia a las estrías, vas a tener que esforzarte por evitarlas. Recomendado por un dermatólogo: usar cremas específicas anti-estrías (no hidratantes, esas no sirven contra las estrías) dos veces al día, a ser posible alternándolas. Esto es: por la mañana después de la ducha (por ejemplo), ponerse Trofolastín antiestrías (es el mejor), y por la noche, antes de acostar, ponerse Percutalfa, Rilastil o OTC (una de las tres, a ser posible rotarlas, pero como todas estas cremas son caras, terminarás eligiendo sólo una, como yo, seguramente).

La crema conviene ponérsela en la tripa, el pecho y los muslos.

Importante: la manera de extender la crema en la tripa es comenzando con las manos en la línea del pubis, bordeando la tripa hacia arriba haciendo una C con la mano derecha y una C invertida con la mano izquierda. Es decir: como si estuvieras dibujando el logo de la marca Chanel ;o). Y en el pecho hay que dársela SIEMPRE en sentido ascendente.

Ya te comentaba que las cremas hidratantes no son eficaces contra las estrías, ya que no llegan a la capa inferior (la dermis), sino que se quedan en la superior (la epidermis).

Flexibilidad de la piel para la cicatriz: Una vez al día, conviene extenderse un poco de Repavar Gel (no aceite sino gel) en las zonas donde pueden hacerte la cicatriz: en la línea del vello púbico y en la zona de la episotomía.

Dientes: Siempre recomiendan acudir al menos una vez durante el embarazo al dentista para hacerse una limpieza y un chequeo (para revisar posibles inflamaciones de encías, etc.). Si tienes que hacerte alguna endodoncia o procedimiento que requiera que te hagan rayos X, tendrán que esperar hasta terminar el embarazo. Cualquier medicación que te prescriban, coméntaselo a tu gine.

Tintes: Con este tema nos entra una duda existencial a las embarazadas, porque siempre hemos oido que teñirse el pelo puede perjudicar al bebé... pero ¡¡¡cómo vamos a ir nueve meses con las canas, o las raíces oscuras, viéndonos horrorosas!!!! Pues no, podemos seguir siendo coquetas y cuidarnos el color del pelo, porque parece ser que no está demostrado científicamente que los tintes permanentes dañen al bebé... AUNQUE lo cierto es que tienen un montón de sustancias químicas muy asustantes, o sea que yo en este caso creo que es mejor ser PRUDENTES.

Para empezar, mejor no te des nada durante el primer trimestre. Esas doce semanas son las más clave en el desarrollo de todos los órganos de tu peque, o sea que mejor no arriesgarse!. A partir del cuarto mes, se pueden dar tintes en el pelo pero mejor elegirlos vegetales, que tienen menos sustancias químicas que los permanentes; hacerlo con guantes y lavar muy bien las manos después. La única marca que he averiguado que ha probado que sus componentes no afectan a las embarazadas es Garnier, de L’Oreal.

Y si te tiñes en la peluquería, avísales que estás embarazada y pídeles el tinte vegetal más inocuo que tengan.

Depilación:Puede que hayas observado que tienes más pelo... y a veces, que te sale en lugares que antes no tenías (bigote, brazos, piernas, barriga...). Esto es porque durante el embarazo se intensifica la circulación sanguínea para favorecer la alimentación del bebé a través de la placenta, lo que además puede provocar un aumento del vello corporal. Como aunque estemos embarazadas queremos seguir viéndonos guapas ;o), nos encontramos con la dificultad de la depilación...

La láser y la eléctrica están totalmente prohibidas. Tampoco debes usar la cera (ni la fría) de cintura para abajo (te puedes provocar varices); se puede usar las máquinas eléctricas (tipo Epilady) en las piernas y los depilatorios en crema en las ingles, pero no bajar de las ingles porque la crema se puede absorber por la piel y no está demostrado que no pueda afectar en absoluto al bebé. Por supuesto se puede usar la cuchilla, pero ya sabemos que el vello luego sale más fuerte.

A algunas mujeres les sale un poco de vello facial: mejor no tocárselo, aunque sea un poco incómodo encontrarse así, ese vello se cae cuando se da a luz y en cambio si te lo depilas de algún modo será peor!.

Con respecto a la línea de vello entre el ombligo y el pubis que se oscurece, tened mucho cuidado que no os dé el sol en esa zona porque el sol LA FIJA!. Siempre con protección máxima en la tripa y evitar tomar el sol en esa zona.

Masajes: Hay que tener mucho cuidado con los masajes. Si quien te los va a dar no está especializado en embarazadas, que no te toque ni la tripa ni los pies. Por supuesto la espalda, los hombros, la cabeza, las piernas, sí, pero no masajes de drenaje linfático (especialmente si tienes la tensión alta), sólo de los relajantes. Y que tampoco usen aceites esenciales (los que huelen), porque no con buenos para el embarazo. En cualquier caso, coméntaselo a tu gine.

Celulitis: No me voy a extender con este tema (bien doloroso que es!!!): el gel que mejor funciona es el Percutafeine. Pero vamos, milagritos ninguno...

Viajes: Para empezar, busca lo antes posible unas sujeciones para embarazadas para el cinturón de seguridad del coche, que lo que hacen es bajarlo para no tenerlo en la tripa: imagínate si tienes que frenar bruscamente, el trallazo que le das al útero!!!!!.
Si además vas a hacer viajes de más de dos horas, ponte una pequeña almohada debajo del cinturón para que no te esté oprimiendo. No debes hacer más de 100kms. sin parar, y lleva siempre un poco de chocolate para mantener tu nivel de glucosa.

domingo, 4 de octubre de 2009

El Embarazo - El café

Quiero hacer un apartado especial sobre el café, que es el salvador de nuestras mañanas para muchas... y un tema muy controvertido para los estudiosos.

En lo que todos los médicos están de acuerdo es que, en cualquier caso, debe reducirse mucho la cantidad que se toma. De hecho, recientes estudios publicados en EEUU (los americanos son siempre los primeros en estropearnos estas cosas) han establecido que al menos durante el primer trimestre del embarazo hay que evitar por completo el café, y tomarlo después con mucha moderación.

Parece ser que el efcto que el café puede tener en el bebé es, por una parte, reducir indeseablemente su peso; además, la cafeína puede atravesar la placenta y se considera una droga estimulante. En concreto, en estudios epidemiológicos en los que grupos de mujeres consumían más de 8 tazas de café día, se observó la asociación con una mayor frecuencia de abortos precoces.

Por tanto, mi recomendación es que si puedes, intentes dejar el café por completo el primer trimestre, y en adelante, reducir al mínimo que puedas el café durante el día.

El Embarazo - La Toxoplasmosis

toxoLa toxoplasmosis es una enfermedad infecciosa ocasionada por un parásito, que suele desarrollarse en los gatos que han ingerido alguna de las formas del parásito y luego lo van eliminando en sus heces.

Eso significa que cualquier animal que pueda estar en contacto con heces de gato, puede transmitir la toxoplasmosis: cerdos, vacas, terneras...

¿CÓMO PUEDO PREVENIRLO?

1. Evitar el contacto con gatos (sobre todo con sus deposiciones).
2. Comer la carne muy hecha, incluidas las hamburguesas.
3. Utilizar guantes cuando se manipule la tierra, jardines, plantas, huertas. Es conveniente usarlos para preparar alimentos, especialmente vegetales y cualquier alimento crudo.
4. Evitar ingerir verduras o vegetales crudos o sin lavarlos MUY A FONDO previamente, por tanto, lo mejor es evitarlos fuera de casa, y en casa, lavarlos con LEJISANA (la Amukina no sirve).
5. No tomar huevos crudos y evitar la leche no pasteurizada -ojo también con los quesos no pasteurizados!-.
6. Muy importante: lavarse MUY bien las manos antes y después de preparar cualquier comida y procurar no tocarse nunca la nariz, los ojos o la boca con las manos sucias.
7. Si se tienen gatos, procurar que no sean 'gatos callejeros', darles alimentos preparados comercialmente o en su defecto alimentos bien cocinados evitando la carne cruda o poco hecha, prestarles atención veterinaria, encargar la limpieza de sus excrementos a personas VIH negativas y no embarazadas, lavarse bien las manos después de tener un contacto con ellos, etc.

Básicamente, cuando comes cualquier parte de estos animales que pueden haber estado en contacto con las heces de gatos, en su forma cruda o poco hecha, puedes infectarte. Por eso hay que evitar durante los embarazos el embutido, el foie-gras (es hígado semi crudo), los quesos no pasteurizados o muy blandos... el problema durante el embarazo es que el parásito puede atravesar la barrera placentaria y afectar al feto, provocando graves problemas cerebrales.

Por tanto, ¿cómo puedo preparar la carne para asegurarme que, si tenía el "bichito", lo he matado? de la siguiente manera:

- Las carnes se deben cocinar de manera que alcancen al menos 65ºC de temperatura en todo su espesor - OJO no sirven los microondas, no llegan a esa temperatura.

- Se pueden empezar por congelar los alimentos, de la siguiente manera: mantenerlo a 20ºC bajo cero durante 2 días ó 10ºC bajo cero durante 3 días, y despés descongélala lentamente (dentro de la nevera). Ojo! asegúrate que tu congelador realmente llega a esas temperaturas de frío, porque si no, el "bichito" aguanta!.


Cuando una madre contrae la infección durante el primer trimestre del embarazo, el 15% de los fetos también se infecta, en comparación con el 30% durante el segundo trimestre y el 65% durante el tercero. No obstante, cuanto más cerca del comienzo del embarazo ocurre la infección, más grave son las consecuencias para el feto.

El Embarazo - La comida y el peso durante el embarazo


Este es el caballo de batalla de la mayoría de embarazadas: no coger kilos de más. UUUUUUFFFFF!.

Lo primero, hay que tener en cuenta cómo es cada una antes de quedarse embarazada, porque si estás delgada, podrás coger algún kilo más, pero si ese kilo más ya lo llevas puesto... ;o) entonces te conviene engordar lo mínimo.

Esta es la teoría... la práctica es otra cosa. Excepto cuando el cuerpo esté rechazando la comida (con vómitos) o tengas un ardor de estómago que seas tú quien rechaza la comida para no arriesgarte a empeorarlo... lo más normal es que tengas MUCHA hambre. Independientemente de los famosos (ejem) antojos, tu cuerpo te va a pedir comer más y sobre todo, te lanzarás a los hidratos de carbono. Así de fácil!!!.

Vamos, que la cosa no pinta bien, pero tampoco es imposible. Por norma general, siguiendo estas indicaciones se consigue controlar el ritmo de engorde:

- Repartir las comidas en cinco o seis al día
- Tomar proteína dos veces al día, del tipo: carne sin grasa, pollo sin piel, pavo, pescado, jamón de york o huevos.
- El último trimestre y durante la lactancia conviene incrementar el pescado azul (atún , sardinas, bonito, pez espada, salmón fresco –no ahumado-, etc.)
- Tomar verdura dos veces al día o ensalada en la cantidad que quieras (extremando el cuidado con la limpieza de las verduras crudas, como explico más abajo)
- Tomar fruta dos veces al día – te recomiendo que sea entre comidas, porque la fruta se digiere más rápido que el resto de la comida, o sea que si la tomas de postre, es posible que se medio macere en el estómago y te siente mal.
- Tomar lácteos dos veces al día
- Con moderación: azúcar, patatas, cereales, arroz, pasta, pan, galletas y legumbres.
- Beber de litro y medio a dos litros de agua al día
- Intentar limitar el uso de la grasa para cocinar

Básicamente, como ves, es de sentido común y muchas de las reglas ya las conocemos porque se aplican a cualquier régimen de adelgazamiento, la diferencia es que durante el embarazo DEBES COMER DE TODOS LOS GRUPOS DE ALIMENTOS, incluso el azúcar y las harinas, simplemente hay que moderar lo que se come de estos alimentos, y respetar la cantidad que hay que tomar de proteínas, verduras y frutas.

Si tienes la mala suerte de desarrollar diabetes gestacional, el médico te pondrá inmediatamente a régimen... y te recomiendo que, aunque es una faena horrible, le hagas caso. Es una disfunción que las hormonas del embarazo te producen, haciendo que tu cuerpo no se deshaga del azúcar en sangre como debe, de tal modo que le empieza a llegar mucho más al bebé. Para empezar, la primera complicación es que tu peque crecerá mucho más, con la dificultad que eso puede suponer en el parto, pero además le puede provocar alguna complicación en su desarrollo. O sea que te tocará eliminar prácticamente los hidratos de carbono y el dulce =(.

La buena noticia es que en cuanto des a luz, se te pasará la diabetes.

CUIDADOS ESPECIALES:

Lo primero: en cuanto te enteres que estás embarazada, o si lo estás intentando, empieza con el ácido fólico (te lo dirá tu ginecólogo), que es esencial para el desarrollo del cerebro y la médula espinal de tu peque. Además, de inmediato deja de tomar carne y pescados crudos hasta saber si ya has pasado la toxoplasmosis.

Otro cuidado importante: la listeria. Es una bacteria que puede provocarte una infección y atacar al bebé, o sea que tienes que ser muy cuidadosa con aquellos alimentos en los que se pueda encontrar:
- En productos crudos no bien lavados (cuidado con las ensaladas fuera de casa que puedan estar mal lavadas - en casa, lavarlas con LEJISANA)
- Pescados y aves crudos o no bien lavados
- Leche no pasteurizada y cualquier derivado hecho con leche no pasteurizada, como los quesos: hay que poner mucho cuidado con los quesos blandos (feta, brie, camembert, roquefort...).

Y, en general, hay que cuidar mucho la higiene a la hora de preparar los alimentos y cocinarlos bien.

¿CUÁNTOS KILOS SE GANAN?

La teoría dice:

Primer trimestre: medio kilo
Segundo trimestre: de tres a tres kilos y medio
Tercer trimestre: de cinco a cinco kilos y medio

Lo que engordé yo fue:

Primer trimestre: nada (uuuuf, demasiados ardores y vómitos...)
Segundo trimestre: seis kilos y medio (toma ya!!!! tenía un hambre voraz!!!)
Tercer trimestre: cinco kilos (volví a tener mucho ardor, si no, hubieran sido otros siete seguro!!! =()

O sea que si tienes fuerza de voluntad y no pasas muchísima hambre, lo ideal son nueve kilos, que será lo que hayas perdido cuando salgas del hospital. El resto de kilos, me temo que se van contigo a casa... =(

sábado, 3 de octubre de 2009

El Embarazo - El suelo pélvico: los ejercicios de Kegel

El suelo pélvico es un conjunto de músculos y ligamentos que cierran la cavidad abdominal en su parte inferior. Es como una hamaca que sostiene en posición correcta cada uno de los órganos de la parte baja del abdomen, que en nuestro caso son la vejiga, el útero y recto.

Debido al aumento tan grande de peso que va a tener que soportar el suelo pélvico durante el embarazo, es extremadamente conveniente ejercitar estos músculos para fortalecerlos y evitar problemas o incomodidades. Hay algunas mujeres que han quedado con cierta incontinencia urinaria después del parto, o incluso con dificultades en las relaciones sexuales – no nos interesa que nos pase nada de esto!!!!.

Entonces, te explico en qué consisten los ejercicios de Kegel, que son tres distintos y hay que hacerlos tres veces al día:

1. Interrumpir un chorro imaginario (nunca hacerlo al orinar) de orina, durante 4 segundos y luego relajar otros 4 segundos.
2. Contraer el ano durante 4 segundos y relajar otros 4 segundos.
3. Cerrar la vagina verticalmente (pensando en tener un tampón dentro y no dejar que salga).

Aunque a priori parece complicado, termina no siéndolo ;o). Es importante que el primero no lo hagas nunca mientras haces pis, ya que no queremos provocar que el pis pueda recorrer el camino de vuelta y provocar infecciones –lo puede hacer una vez para probar el efecto, pero si lo haces tres veces al día durante meses, sí que puedes tener un problema!!-.

Por cierto, estos ejercicios los puedes seguir haciendo después de dar a luz –cuando se te hayan pasado del todo los puntos, claro!!!- porque te ayudará a tenerlos perfectamente tonificados por si quieres tener un segundo embarazo, y ayudará en lo que hemos comentado: evitar problemas de incontinencia y mejorar las relaciones sexuales!!! Son sólo ventajas y no hay que ir al gimnasio a hacerlos ;o)

El Embarazo - Las otras molestias durante el embarazo


Esto es como una lotería: puedes tener desde ninguno hasta todos (hombre, eso ya es mucha mala suerte!!!!). A ver si no se me olvida ninguno y si puedo servir de ayuda con el que “te toque” ;o)

Sangrados y sangrado de implantación: En ocasiones, unos 10 días aproximadamente después de la ovulación, puedes tener un pequeño sangrado de implantación (es más leve que el de una regla u color marronuzo), cuando el óvulo fertilizado se implanta o anida en el útero. Esto no pasa siempre -de hecho, a mí no me pasó-, o sea que el hecho de no sangrar no significa que algo vaya mal en absoluto. En general, parece ser que un 25% de mujeres sufren a lo largo del primer trimestre pequeños sangrados, que no son para alarmarse sino efecto del propio proceso de implantación, pero que debes comentar con tu ginecólogo, ya que las primeras doce semanas son las más críticas para tu bebé.

Lumbalgia: Uuuuf, la espalda!!! Si no quieres quedarte con una buena lumbalgia, intenta evitar la postura típica de las embarazadas en cuanto nos empieza a pesar la tripa: piernas abiertas, pubis hacia fuera, espalda arqueada... y mano en la cadera (jejeje). Es lo que pide el cuerpo, pero lo que hay que intentar es todo lo contrario!!!: apretar el trasero y meter tripa!. Además seguro que seguimos levantando pesos y lo hacemos doblando la espalda al agacharnos. Todo eso termina afectando a las lumbares, que se quejan provocando unos latigazos de dolor que para qué.

Lo mejor que se puede hacer para no provocarlo, o para que se vaya pasando si ya te ha ocurrido, es corregir la postura:

- Para empezar, al sentarte, hazlo con la espalda totalmente recta.
- De pie parada hay que estar lo mínimo posible, y cuando lo estés, apóyate en una mesa y dobla una rodilla para tener la espalda hacia delante.
- Al andar, hazlo metiendo tripa (un poco), contrayendo el trasero y echando la pelvis ligeramente hacia delante.
- Y cuando estés tumbada, hazlo con las rodillas dobladas, no estiradas porque verás que se arquea la espalda.
- Además, intenta evitar los ejercicios que te supongan agacharte (hacer la cama, sacar el lavaplatos...) o si lo tienes que hacer, apóyate con una mano en algún sitio y agáchate doblando las rodillas y con la espalda recta.
- También ayuda ponerse una manta eléctrica en la zona.

Una recomendación: evita las fajas y las bragas/fajas aunque a priori te puedan aliviar el dolor de espalda: cualquier cosa que te oprima la barriga y por tanto el útero, potencialmente te puedo producir contracciones, y lo peor es que hará que no las notes... de modo que si empiezas a tener más de las debidas y te has acostumbrado a ir con faja, no te darás cuenta.

Mala circulación / retención de líquidos: Para empezar, te recomiendo eliminar del vestuario TODO lo que te apriete por cualquier lado: pantalones con cinturilla (además provocan contracciones), botas altas (dificultan la circulación de retorno y cargan muchísimo las piernas), etc.
También debes reducir al máximo la sal en las comidas, e intentar evitar la mostaza, el ketchup y la salsa de soja.
Las posturas también hay que cuidarlas: al sentarte, que tu espalda y tus piernas no hagan un ángulo recto, porque dificulta el retorno de la circulación. Échate ligeramente hacia atrás poniéndote cojines para estar medio tumbada.
Y en cuanto estés sentada o tumbada ten SIEMPRE las piernas elevadas. Yo lo que hice en la cama fue ponerme un par de listines telefónicos (por fin les encontré una utilidad!!! ;o) debajo del colchón en la zona de las piernas para mantenerlas elevadas... y a fecha de hoy no los he quitado!!!.
Otro enemigo de la circulación son los tacones, aunque tampoco es bueno llevar zapatos totalmente planos (si es poco rato no pasa nada, pero si vas a estar todo el día caminando, no conviene llevar por ejemplo unas bailarinas). Un tacón de tres o cuatro centímetros es perfecto. En casa te recomiendo que andes descalza.
También te doy una dieta diurética que puedes hacerla un día a la semana (máximo) cuando sientas que tienes mucha retención de líquido: consiste en comer, durante 24 horas, únicamente los siguientes alimentos:
- Espárragos naturales (verdes o blancos) cocidos (no de lata).
- Puerros, cebollas, apio, alcachofa
- Piña natural (no de lata)
- Sandía, fresón
- Yogures naturales (4 al día)
- Café / té con leche y azúcar (si quieres)
Y seguro que ya has oído antes que darte duchas de agua fría en las piernas, empezando por los pies, es bueno para la circulación...

Dolor de espalda: Si corriges la postura como te decía con la lumbalgia, en general ayudará a toda la espalda. Si te duele por encima de las lumbares, alivia meterse en la bañera, ponerse de lado con las rodillas flexionadas y ponerse la ducha a presión a temperatura corporal en la zona dolorida (durante unos cinco minutos). También la manta eléctrica ayuda.

Picor de piel: Lo provoca la vesícula bilial. Alivia bastante llevar ropa interior de algodón 100% para aislar la piel, también los camisones y las sábanas. Eliminar la grasa animal (mantequilla, quesos...) también ayuda.

Picor de palmas de manos o plantas de pies:
Puede ser provocado por el hígado, o sea que te recomiendo que se lo comentes a tu gine.

Alteraciones de la piel: Si te salen puntitos rojos, no pasa nada y se van; las verrugas no hay que tocarlas bajo ningún concepto, y hay que vigilar los lunares por si notas cambios.

Los gases: Se pueden mejorar bastante eliminando ciertos alimentos de la dieta: la coliflor, el repollo, el brócoli, la fibra, la harina, los cítricos (naranja, mandarina, pomelo) y ciruelas.
Además, te voy a dar una receta para una infusión que alivia bastante. Consiste en cocer durante tres minutos las siguientes hierbas y tomar varias tazas a lo largo del día. Es también muy recomendable estar como una semana antes del parto tomándola (y una semana después, especialmente si te han hecho cesárea) para ayudar después con los gases:
- Una cucharadita (de café) de semillas de anís
- Una cucharadita (de café) de semillas de hinojo
- Una pizca de semillas de comino
- 6 bolitas de coriandro
Estas cantidades corresponden a una taza grande de líquido.

Ardor de estómago:
Se produce al tener menos ácido clorhídrico en el estómago (por eso apetecen los pepinillos en vinagre!). En mi caso, mi ginecóloga me recetó ranitidina y me dijo que podía tomar almax, y estuve tomándolo todos los días hasta el final del embarazo. No me dio tregua, fue horrible!!!. La única ventaja es que hizo que no engordara tanto!!!!!!!!!!!!.

Hay un remedio más "casero" que me dió una ginecóloga: cenar al menos un par de horas antes de acostarte, y justo antes de ir a la cama, tomar una manzana ácida - eso te ayudará a que al menos el principio de la noche no sea tan horrible!.

Hemorroides: Aunque no duelan, hay que tratarlas durante el embarazo -y ten en cuenta que como tengas parto natural, durante los pujos vas a ponerlas al rojo vivo!!!-: hay que hacer los ejercicios de Kegel (te los explico en otro post), y eliminar la cafeína y el picante. Además, te puedes lavar con toallitas de Hemofarm.

Tensión alta: Si notas hinchazón en las piernas, los brazos, la cara... todo el rato, o dolor constante de cabeza (por cierto, gelocatil se puede tomar durante el embarazo aunque como siempre te digo, consúltalo con tu gine), puede ser que tengas la tensión alta (aunque siempre hayas sido de tensión baja). En cualquier caso, tu gine te va a ir controlando la tensión cada vez que vayas a consulta, pero si notas estos síntomas, coméntaselo inmediatamente. La tensión alta supone tener más de 14 / 9 de tensión (es más importante la baja que la alta).

Diabetes gestacional: Si tu peque va creciendo por encima de lo que le corresponde, puede ser, o bien simplemente que es grande, o que puedas haber desarrollado una diabetes gestacional (tu cuerpo segrega menos insulina y el azúcar se queda en el torrente sanguíneo, mandándoselo al bebé). Tu gine te hará pruebas para controlarlo, y si tienes la mala suerte de que te ocurra, te pondrá una dieta para reducir al mínimo los hidratos de carbono y azúcares =(.

El Embarazo - Los dolores "normales" durante el embarazo

Aquí empieza todo: nuestro cuerpo tiene que prepararse y adaptarse para, finalizados los nueve meses correspondientes, entregarnos un bebesote sano, completo, con todo funcionando como debe, gordito, y que además se parezca más a nosotras que a nadie ;o)

Ninguna pensamos que esto vaya a ser fácil, desde luego! Pero si prefieres tener información para ir sabiendo lo que debes esperar que vaya ocurriendo a cada momento, espero poderte ayudar.

Primero, te cuento qué molestias o dolores puedes ir notando desde el primer momento que son NORMALES y no hay que preocuparse:

1. Los huesos de la pelvis tienen que adquirir flexibilidad, para lo cual tu cuerpo segrega una sustancia que se llama “relaxina”. El hecho de que unos huesos que jamás se han movido, tengan ahora que “ceder” ligeramente para ayudar a tu bebé en el parto (se denomina la “sínfisis del publis”), puede llegar a doler bastante.
No es aconsejable en ningún momento del embarazo hacer step, ni cinta andadora, ni ejercicios de abductores ni nadas a braza, ya que todos estos ejercicios fuerzan esos huesos.

2. Puedes tener una molestia (sacro-croxal) parecida a la ciática pero que no lo sea – te lo sabrá detectar un especialista.

3. El coxis también puede doler, y para esto puedes tomar analgésicos – coméntaselo a tu ginecólogo. Si tienes un parto natural, el hueso del coxis está colocado de tal manera que puede dañarse un poco al salir tu bebé – ojo! Si te quejas “de esa zona”, es probable que piensen que son los puntos, pero si crees que puede ser el coxis, insiste en que te exploren porque de serlo, te dan analgésicos y es mucho más llevadero.

4. Taquicardias: puede pasar con frecuencia, por la presión que ejerce el útero. Si ocurre, levanta los brazos por encima de la cabeza para dar más espacio al corazón. Y por la noche, duerme un poco levantada para generar espacio.

5. Los ligamentos que unen toda la zona pélvica, pueden doler – en forma de calambrazos. Son los ligamentos redondos, el ligamento de Cooper y el nervio lateral.

6. Contracciones de Braxton-Hicks: ya te he explicado en el artículo sobre las contracciones que éstas comenzarán a partir del tercer mes y seguirán durante todo el embarazo, ya que el útero tiene que ejercitarse. No suelen ser dolorosas, o sea que si lo son, coméntaselo a tu gine.

El Embarazo - Cómo se cuentan las semanas

Tu ginecólogo te va a ir contando el embarazo por semanas, siendo el primer día el que coincida con el primer día de tu última regla. A efectos del cálculo de los ginecólogos, los meses tienen 4 semanas, es decir: cuando estés de 24 semanas, estarás de 6 meses (aunque por tus cálculos estarás de menos!). El bebé llega “a término” cuando llega a la semana 37, y hay embarazos que se pueden alargar hasta las 42 semanas.

(Un detalle: si eres muy irregular en tus reglas, probablemente te lo tendrán que medir con una eco, en la que ven de cuánto está el bebé y entonces te dan fecha).

Y para terminar de complicar: tu embarazo no coincide exactamente con la edad de tu peque: siempre tienes que restarle dos semanas para saber cuántos días tiene tu bebé. Es decir: cuando tú estés de 20 semanas –de cinco meses-, tu bebé tiene 18 semanas o sea que está justo en la mitad de edad, cuatro meses y medio!!!. No me preguntes por qué se hace así!!!! =D =D =D

Te pongo una tabla de equivalencias:

Semana 4: Un mes
Semana 8: Dos meses
Semana 12: Tres meses
Semana 16: Cuatro meses
Semana 20: Cinco meses
Semana 24: Seis meses
Semana 28: Siete meses
Semana 32: Ocho meses
Semana 36: Nueve meses. En cuanto acabes la semana 36, el bebé ya está a término (ya no es prematuro). El embarazo puede continuar hasta la semana 41, aunque lo normal es dar a luz hacia la semana 40.

El Embarazo - Las contracciones

No creas que las contracciones son siempre como vemos en las películas: un dolor fortísimo en el vientre que nos deja sin respiración. Esas son únicamente las contracciones de expulsión, es decir, las que tendremos cuando el bebé esté a punto de nacer. Los seis meses antes de que esto pase, vas a estar experimentando otras contracciones (se llaman de Braxton-Hicks), que no son dolorosas (habitualmente, algunas sí son molestas), y que el útero va realizando para prepararse para el parto.

Mientras sean pocas no pasa nada, pero es importantísimo que aprendas a distinguirlas para que, si empiezan a ser más de las que corresponde, acudas al médico.

Te aseguro que me quedé muy impresionada cuando en clase de preparación al parto –éramos unas 20 chicas, todas embarazadas de más de 4/5 meses-, nos preguntaron cuántas habíamos tenido ya contracciones y sólo tres levantaron la mano. Resulta que a partir del tercer mes TODAS habíamos tenido contracciones y no las habíamos identificado!!!!. No hay que obsesionarse con esto, pero sí que es importante que lo sepas para poder evitar un posible parto prematuro. Muchos se evitarían si todas supiéramos identificar las contracciones y saber cuántas son demasiadas y hay que avisárselo al ginecólogo.

Una contracción es cuando se te pone la TRIPA DURA, permanece durante unos segundos de esa manera (20, 30, 40…) y luego se relaja.

Hasta los 6 meses de embarazo, se pueden tener hasta 5 – 6 contracciones ESPACIADAS al día (si empiezan a ser regulares, avisa al gine). A partir del 6º mes, pueden aumentar a 8 – 10 contracciones ESPACIADAS a lo largo de todo el día (y de nuevo, si empiezan a ser regulares, avisa al gine).

Que sean regulares no es que ocurran siempre con el intervalo idéntico de tiempo, puedes tener una... otra a los 10 minutos... otra a los 8 minutos... otra a los 12 minutos... otra a los 9... el caso es que las vayas sintiendo una tras otra, versus las esporádicas que significa tener una.... a la hora otra ... a las tres horas otra... a las cinco horas otra...

Los excesos físicos o psíquicos, hacer abdominales, una infección urinaria (hay que poner especial cuidado con la higiene íntima durante estos meses), una hipertonía uterina (cuando sientes que te pesa la tripa), incluso usar pantalones con cinturilla, provocan contracciones. Si estás pasando una situación de estrés, o si pasas mucho tiempo de pie a lo largo del día, o tienes que caminar mucho, o subir muchas escaleras... estate pendiente de tu útero, que te avisará si te estás pasando!!!!!.

La razón por la que no llegamos a identificar esas contracciones es porque nos están pasando tantas cosas “por ahí dentro”, que es difícil distinguirlo a no ser que te concentres en ello. Puedes confundirlo con una patadita de tu bebé, con un dolor de estómago... con cualquier cosa. Pero a la más mínima duda, siéntate y concéntrate, “escucha” a tu cuerpo y verás como rápidamente te darás cuenta si lo que estás sintiendo es una contracción (ya sabes – la tripa se pone dura – se mantiene dura unos segundos – se relaja después).

Si te da la sensación de que estás teniendo bastantes contracciones seguidas (aunque no sean dolorosas), no hay que angustiarse y coger el teléfono con urgencia para llamar al médico. Primero comprueba si puedes hacerlas parar, haciendo lo siguiente:

Coge una botella de agua de dos litros, túmbate cómodamente del lado izquierdo, y durante dos horas, ve bebiendo el agua hasta acabarla, mientras tratas de relajarte todo lo posible (o poniéndote música, o leyendo, o haciendo alguna técnica de relajación).

Si con esto no consigues que las contracciones dejen de ser regulares, entonces llama (sin agobio) al médico para contárselo.